El glaucoma, pese a ser la segunda causa de ceguera de la población mundial, resulta una gran desconocida. Desde Clínica Doctor Martín, tu clínica de oftalmología y estética en Sevilla, hablamos en esta ocasión de esta enfermedad de los ojos que se caracteriza generalmente por el aumento de la presión intraocular por falta de drenaje del humor acuoso (líquido que se localiza en el globo del ojo delante del cristalino) y que se caracteriza por la progresiva pérdida de las fibras nerviosas del nervio óptico y cambios en su aspecto.
¿Cuáles son sus síntomas?
La mayoría de las personas afectadas no presentan síntomas en las primeras fases de la enfermedad. No es hasta una siguiente etapa cuando aparecen defectos en el campo visual y pérdida progresiva de visión. La aparición de estos síntomas puede significar que la enfermedad está en un punto avanzado de su evolución. Es inusual que exista dolor ocular en el glaucoma crónico, pero es frecuente en el glaucoma agudo (de ángulo cerrado), el cual sí puede ocasionar intensos síntomas desde su inicio.
Existen varios aspectos para sospechar el diagnóstico de glaucoma:
La elevación de la presión intraocular por encima de 20 mm de mercurio, antecedentes familiares o la presencia de una papila excavada. En estos casos, una herramienta muy útil para el diagnóstico es el tonómetro de aplanación, que permite tomar la tensión ocular en milímetros de mercurio. El tonómetro más empleado es el tonómetro de Goldman o perkins.
- La medición con el Tonómetro de Pascal en nuestra clínica oftalmológica es un método más exacto, pues refleja la verdadera presión intraocular. Esta medida no está bajo la influencia del espesor corneal, siendo la medición más fiable, especialmente en pacientes intervenidos de cirugía con láser.
- El campímetro OCTUPUS 301 estudia el campo visual de cada ojo, midiendo la capacidad mediante estímulos luminosos que se apagan y se encienden en diferentes lugares del campo visual con el fin de buscar la existencia de zonas ciegas o escotomas y valorar las alteraciones. Este estudio puede emplearse para muchas enfermedades oculares como el glaucoma y algunas patologías neurológicas.
- La Gonioscopia (análisis que determina si el ángulo donde el iris se une a la córnea es amplio y abierto o estrecho y cerrado) se determina mediante la lente de Goldman y permite clasificar el glaucoma en sus dos formas clásicas: de ángulo abierto o de ángulo cerrado.
El tratamiento es básicamente con fármacos que se aplican en forma de colirio oftálmico, siendo los procedimientos quirúrgicos para casos refractarios o complicaciones agudas.
¿Cómo solucionarlo?
Existen varios tipos de cirugías. Se utiliza argón o Nd:YAG en el láser que se aplica a la red trabecular para estimular la apertura de los conductos y así aumentar el flujo del humor acuoso. La iridectomía periférica láser se emplea en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado. En ella, el láser apunta al iris para hacer una apertura en él. Esto abre una nueva vía por la cual el humor acuoso puede pasar desde la cámara posterior a la cámara anterior.
No obstante, la cirugía convencional más aplicada en el glaucoma es la trabeculectomía. Mediante este procedimiento se crea un nuevo conducto por el cual drena el humor acuoso hasta el espacio subconjuntival.
En definitiva, y al igual que en el caso de otras patologías, un diagnóstico a tiempo es fundamental para evitar complicaciones posteriores. Desde nuestra experiencia, recomendamos acudir a una clínica oftalmológica de confianza para someterse a revisiones periódicas (que deben ser anuales a partir de los 40-45 años) para controlar los campos visuales y la toma de tensión ocular.